Teoria de Conjuntos

A veces y últimamente ocurre a menudo, los profesionales de la Política se enredan entre problemas que en el fondo son lingüisticos y debaten tediosas horas y horas siguiendo caminos divergentes porque no han aclarado los conceptos básicos de sus discursos. Algo similar sucede con el debate del Estatuto de Cataluña o sucedió anteriormente con el plan Ibarrexte. En el fondo y en la forma todo este profundo debate gira en torno la clásica teoria de conjuntos. ¿Queremos una España como un gran conjunto lleno de subconjuntos menores y cuyo epicentro está en Madrid?...¿Queremos una España formada por conjuntos intersecados entre sí, en forma de anagrama olímpico, con zonas de intersección donde compartamos esa unidad, representada en Madrid, semejante a una estructura molecular, y donde a su vez cada uno tenga su espacio puro, independiente que no comparta con los demás?...¿Queremos desintegrar este gran conjunto y formar conjuntos disjuntos sin conexión ni relación entre ellos?... ¿Queremos un solo macroconjunto sin subconjuntos internos?...Las opciones están servidas, si bién es necesario recordar que lo que nos hace pertenecer a un determinado conjunto es el hecho de compartir propiedades comunes (historia, lengua etc.) y también que podemos pertenecer a varios conjuntos a la vez porque compartimos propiedades en todos. La cuestión delicada es señalar hasta donde llega la zona que delimita el espacio puro de un conjunto y que no comparte con los demás y donde empieza y acaba la zona compartida, esta zona política se denomina competencia. Ese es el debate y está entre nosotros de fondo en toda la contemporaneidad, al igual que en otros paises. Podemos enfriarlo, hasta congelarlo, podemos aplazarlo sine die, pero no podemos evitarlo porque tarde o temprano aparece y exige una solución al menos periódica. En ello estamos...